En cuanto a gastronomía tradicional, Ibiza nos ofrece un amplísimo abanico de sugerentes propuestas que sin duda satisfacen de forma clara a nuestros visitantes y también a los residentes de la isla. Esta semana, desde nuestro blog os acercamos a la maravillosa gastronomía tradicional ibicenca. Uno de los atractivos más importantes de nuestra mediterránea isla blanca.
A lo largo de su historia, Ibiza ha recibido un importante legado de tantas civilizaciones (fenicios, cartagineses, romanos, árabes…) que se asentaron en su territorio en diferentes momentos. Tradiciones y costumbres que han influido de forma clara en la vida y en el carácter de las gentes de esta isla del mediterráneo.
Una gastronomía sujeta al sol, al mar y a sus tierras. Con gran variedad de sabores y productos, siempre de máxima calidad. Una cocina autóctona y que se caracteriza por utilizar productos de temporada, con platos nutritivos y sencillos, compaginando con conocimiento los frutos de la tierra, del mar y esa herencia cultural tan importante que comentábamos.
Los productos frescos son el verdadero tesoro de la gastronomía ibicenca: pescados y mariscos, carnes y caza, aves y huevos, frutas y hortalizas, setas y hongos, aceite, y un sin fín de productos elaborados y producidos en Ibiza; vino, pan, licores, mermeladas, conservas, sal, cerveza,…
Como decíamos, es una cocina sencilla pero al mismo tiempo extensa en propuestas. Llena de aromas y sabores que sin duda complacerán al paladar más exigente. Mediterráneo en estado puro…
Y qué platos, fantásticos!. Arroces, como el arròs de matances, paellas de pescado y calderetas, guisos y estofados, que combinan carnes y verduras, como el sofrit pagés (con sobrasada, botifarró y patatas todo muy especiado) y también de pescado, como el bullit de peix (pescado de roca, patatas y salsa ligera de all-i-oli) o el guisat de peix (similar al bullit pero con caldo), fritos de carne de cerdo, calamar o pulpo, todos acompañados por patatas y pimientos, y otros platos increíbles como los calamares rellenos de sobrasada, la coca de pimientos con gató o los huesos de cerdo con col, boniato y sobrasada… Y podríamos seguir casi sin fín. Es realmente extensa la propuesta de platos de la cocina tradicional ibicenca.
Para terminar, no queremos olvidarnos de la interesante propuesta de dulces ibicencos, como el flaó (pastel de queso de cabra y hierbabuena), la salsa de nadal (caldo de pollo, almendras tostadas, miel, canela y azafrán), o la graixonera (pastel de leche, huevos, ensaimadas y canela). Hay muchos más pero los dejaremos para otro día.
Que aproveche y nos vemos la semana que viene con más información interesante.